Desafío

Sofía, una joven profesional, quiere acceder a su app móvil sin demoras ni riesgos. La compañía me encargó integrar biometría facial como un método de autenticación seguro y sin fricciones.

Lograr que Sofía confiara en su propio rostro como llave de entrada, un flujo facial claro y tranquilizador que inspirara confianza.

Solución

Investigación

Para conocer a Sofía, tracé un Customer Journey Map genérico en Miro, basado en benchmarks: “escanea → duda → espera”. Realicé desktop research sobre normativas y tendencias, mientras nosotros entrevistamos a 12 usuarios. Una persona expresó: “No quiero que hackeen mi cara”. Encuestamos a 100 clientes (40% temía por su privacidad) y estudiamos 5 competidores, notando que guías visuales claras marcaban la diferencia. Sus inquietudes me orientaron.

INSIGHTS

• Quiénes sufrían Inseguridad, complejidad técnica.

• Qué les dolía: Demoras, dependencia de puntos físicos, confusión.

• Qué querían: Rapidez, control, claridad.

Redacté el Point of View: “Sofía necesita autenticarse con su rostro de forma fácil y segura, porque busca protección sin complicaciones”. Aplicamos MoSCoW (Must: escaneo simple) para priorizar el MVP. Visualicé: “Sofía mira la cámara y entra sonriendo”. El equipo adoptó esta dirección con entusiasmo.

Definición

Ideación

Lideré un workshop con 8 personas usando Crazy 8s. Sugerí “feedback animado para guiarla” y, entre 18 ideas finales, “guías visuales intuitivas” fue la ganadora.

Mi desafío: Lograr que Sofia confiara sin dudar.

Prototipos y Testeos

Diseñé wireframes en Figma: “Mira aquí” → “¡Listo!”. Validamos la arquitectura de información con card sorting (5 usuarios) y creamos un prototipo animado. Lo testeamos con 10 personas; “Más texto grande”, sugirieron. Iteré hasta que el flujo se sintió natural para Sofía.

Lanzamos el piloto. ¿Aceptaría Sofía este nuevo flujo de validación?

Impacto

Sofía nos dijo: “Me siento segura”. Comprendí que la claridad disipa temores y fortalece la confianza.